Por: Adhemar Manjón
El meme se ha convertido en los últimos años en una herramienta discursiva de mucho alcance. Es una imagen con un alto contenido social, político y cultural que llega a miles de personas y hasta puede hacerlas repensar sus ideas sobre ciertos aspectos. Es también un vehículo en el que circulan los mensajes racistas y machistas. Los memes los pueden hacer cualquier persona y en cuestión de segundos.
En el documental Feels good man (2020), de Arthur Jones, se ve precisamente como el meme se convierte en un ícono de la violencia de la extrema derecha estadounidense, cuando grupos radicales toman a la inocente caricatura Pepe the frog y la convierten en una fuente poderosa para transmitir ideas supremacistas de grupos a favor del presidente Trump.
Los investigadores Marcelo Guardia (comunicador social) y María Teresa Zegada (socióloga) vienen estudiando el fenómeno de los memes desde hace años, y ya plasmaron un primer estudio al respecto en el libro La vida política del meme, en 2018, donde hacían un estudio exhaustivo de esta forma de comunicación humorística virtual; y esta noche presentan otro libro relacionado con este tema, titulado La historia política en memes. 2018-2019, que será presentado esta noche en una conferencia virtual y se lo podrá descargar gratuitamente.
Crisis política y sanitaria
La historia política en memes en 65 páginas hace una recopilación de imágenes que recorren la crisis política derivada de las elecciones nacionales de 2019, con la salida del poder de Evo Morales y los hechos posteriores, muestra el accionar del gobierno de transición de Jeanine Áñez, la crisis sanitaria de la pandemia y hechos que atañen a personajes bolivianos como Samuel Doria Medina y Reinaldo Ezequiel.
“Este trabajo empezó como una forma anecdótica y fue tomando forma de libro”, explica la socióloga. “Durante la pandemia y el encierro provocado comenzamos a percibir que había una producción muy intensa de memes que se convirtieron en una forma de catarsis de la sociedad. De expresión y de comunicación, pero también de sacar todas las broncas y los miedos a través de las redes sociales, porque no había otra forma”, expone Zegada.
El libro, dicen los comunicadores, viene a ser un anexo de La vida política del meme, y por eso decidieron hacerlo de una manera más gráfica, sin marco teórico y con un texto explicativo en cada página para contextualizar los eventos mostrados en los memes.
“Hay memes que tienen demasiada carga semántica que dejan a la gente reflexionando y aunque tengan un tratamiento aparentemente simple, cargado de humor y hasta vulgar, dicen cosas muy importantes; entonces, la propuesta es recuperar esa idea del lenguaje del propio meme, hemos tratado de no interpretarlos. Creo que es el medio de comunicación de libertad de expresión por excelencia de estos tiempos”, apunta por su parte Guardia.
La revolución será memeable
Para Guardia es muy difícil saber si hay una relación entre las lecturas que se hacen de los memes y los comportamientos de las personas, pero cree, que como los procesos cognitivos son muy complejos, que sí han contribuido también en las diferentes manifestaciones públicas de los últimos años. “Yo creo que no se pueden comprender los conflictos del 2019 y los del 2020 sin incluir los tipos de mensajes que incluyen a los memes”.
Para Zegada, en momentos críticos o alrededor de personajes muy controvertidos, la gente encuentra una forma de denuncia y de expresión en los memes.
Zegada comenta que hay un concepto político reciente que se refiere a la política de la emoción, en el que la gente ya no se moviliza por los grandes discursos o los metarrelatos, sino por emociones, por la indignación, por el miedo, por la rabia, por la solidaridad. “En este caso, las crisis provocaron todos esos sentimientos en la gente de Bolivia”.
“La gente reacciona a cosas que parecen banales, pero están detrás encerrando una crítica muy fuerte a la persona o una cierta adhesión o solidaridad”, arguye Zegada.
“El meme es una forma de comunicación política demasiado importante como para que pase desapercibido”, indica Guardia. “La cultura digital contemporánea, las transformaciones de la sociedad en cuanto a comunicación, tecnología y formas de generar conocimiento y opinión han sido tantas que este tipo de comunicación son los mensajes contemporáneos, son la clave para entender muchas cosas”.
Finalmente, Zegada puntualiza que aspectos negativos como el racismo que aparecen en los memes también muestran lo que es la sociedad boliviana. El libro se presenta esta noche a través de la plataforma Zoom.
Fuente: El Deber
No hay comentarios:
Publicar un comentario