Para crear las esculturas, Yefrin convivió tres meses con tres mujeres de más de 80 años que ejercían la labor de parteras. Al principio no fue fácil ganarse su confianza, pero poco a poco se hizo su amigo y ellas le contaron algunas de sus técnicas para el alumbramiento, además de las posiciones en las que se encuentra el bebé dentro del útero de su madre.
Acuña, de 29 años, estudió la carrera de Artes en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, de Santa Cruz, se destacó en la escultura, hoy su género favorito.
En su trayectoria, gracias a la Beca Fundición de Bronce, en 2017, tuvo la oportunidad de trabajar al lado del destacado escultor boliviano Juan Bustillos, con quien desarrolló sus capacidades y talento.
El año 2016 hizo una investigación en varias provincias de Chuquisaca, donde vio el rol de las parteras en las culturas originarias, lo que enriqueció aún más su trabajo.
Fuente: Ahora el Pueblo
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