lunes, 30 de mayo de 2022

El retorno del Cartel Afónico

Dos sets con más de 30 canciones, que incluyen un estreno y unas cinco melodías que hace mucho tiempo no interpretan, es el repertorio de Cartel Afónico, banda cochabambina de rock,para el reencuentro con su público el viernes y sábado en La Tirana.

Luigi Baudoin, vocalista y representante de la banda, dijo que están con las “baterías recargadas” y “están a mil por hora” para el ansiado regreso a los escenarios.

Steve Camargo, Mario Morales, Gianfranco Soligno y Baudoin integran el grupo de rock que vuelve con “más fuerza que nunca”.

¿Luigi, es el renacimiento de Cartel Afónico?

De alguna manera sí, estamos volviendo a los escenarios después de un buen tiempo, así que es como un renacimiento. Viéndole el lado poético del asunto, somos como el ave fénix, cada cierto tiempo renacemos de nuestras cenizas, en realidad unos testarudos consumados que después de 27 años seguimos rockeando.

¿Qué hicieron durante los dos años obligados de receso?

Lamentablemente, todo fue virtual, nos reuníamos por la “compu” cuando podíamos, nos tocó muy duro no solo por el hecho de no poder tocar, sino en todo nivel fue muy difícil, por suerte fuimos recuperándonos de toda esta situación inimaginable y volvemos para rockear hasta morir como nos gusta decir.

¿Con qué expectativas retornan a los escenarios?

Estamos ensayando ya un buen tiempo, con las baterías recargadas, al principio nos costó desoxidarnos, pero ya estamos a mil por hora, por suerte todos los amigos que nos siguen están a la espera de nuestro retorno, así que va a ser una vuelta con más fuerza que nunca.

¿El regreso de Steve Camargo es la única novedad en la estructura de la banda?

Lo mejor que nos pudo pasar en este tiempo fue la vuelta de Steve, que en realidad nunca dejó la banda, porque si bien ya no tocó el bajo por algunos años, estuvo apoyándonos todo el tiempo manejando la banda y pendiente de todo; para todos es una alegría inmensa que retome el instrumento que toca.

¿Mantienen al rock como género musical?

Con la banda siempre hemos tenido el rock como un marco general para lo que hacemos, pero en sí Cartel Afónico es una banda muy ecléctica, tenemos ritmos muy diversos, eso ha hecho que el estilo siempre haya sido muy particular, las nuevas canciones que estamos haciendo siguen la misma línea dentro del rock, pero con diferentes gustos.

¿Cómo cree que será el reencuentro con su público?

Los conciertos siempre han sido una fiesta, así que seguramente el reencuentro será una fiesta, pero al cuadrado, porque van más de dos años de no poder compartir con los amigos, entonces, va a ser como cuando tienes un traguito añejando, un placer inmenso.

¿En qué grado considera que está su ansiedad por volver al ruedo?

Creo que en este momento estamos como una botella champagne cerrada, cuando suenen los primeros acordes en La Tirana, el corcho va a salir volando, será un rockeada increíble.

¿Ya tienen definido el repertorio para el primer concierto?

Sí, serán dos sets de más de 30 canciones, tenemos un estreno y unas cinco canciones que hace mucho tiempo no tocamos.

¿Qué canción tienen previsto estrenar?

Se viene “Qué diciendo!!!”, una canción que es una crítica como las que nos gusta hacer, la letra ya la subimos, para que nos puedan acompañar gritando a todo los que se merecen un buen chillido. Además, tenemos otra sorpresa de la mano de Carcaje Craft Beer, con una cerveza conmemorativa del retorno, tipo doppelbock. En nuestro grupo del Facebook pueden conocer más detalles de las dos sorpresas.

¿Cartel Afónico está más vivo que nunca?

Vivito y coleando, seguimos rockeando y seguiremos, se viene el nuevo material, estamos con más pilas que nunca, ¡¡¡ El Cartel vuelve con fuerza!!!


FUENTE: Edwin Fernandez en Los Tiempos

jueves, 12 de mayo de 2022

COLECTIVO KUÑA REALIZA MURAL POR LA PAZ Y LA DIVERSIDAD DE MUJERES

Artistas del colectivo Kuña (mujer) Guapa (guerrera) pintaron un mural de más de 18 metros en el Parque Urbano, ubicado entre el primer y segundo anillo de la ciudad de Santa Cruz. La obra plasma la paz, la diversidad de las mujeres y la integración del país.

El mural denominado ‘Mujeres sembrando paz’ fue elaborado por nueve artistas, de varias especialidades, de Santa Cruz y La Paz.

El colectivo Kuña Guapa integra a mujeres artistas cruceñas y de otros departamentos de Bolivia para construir un espacio de creación de ideas y movimiento, explicó Jhoanna Mayta, una de las fundadoras.

La construcción de un mural en el que se revaloriza el significado y el papel de las mujeres en la lucha por la paz es uno de los primeros trabajos de las artistas que integran el movimiento.

“Hemos visto la necesidad de crear más espacios para mujeres artistas, por eso iniciamos el colectivo y uno de nuestros primeros proyectos es esta muestra que fue elaborada gracias al apoyo de ONU Mujeres”, agregó.

ESTILOS Y MUESTRAS VARIADAS

Mayta contó que en un muro ubicado en el Parque Urbano y que tiene alrededor de 18 metros, las nueve artistas reflejaron los rostros de las mujeres bolivianas. “Fue interesante observar cómo las artistas plasmaban en el muro a las mujeres que forman parte de todos los departamentos de Bolivia”, acotó.

La también muralista destacó que Bolivia es un país multicultural y por ello las artistas quisieron reflejar a las niñas, ancianas y mujeres de varias partes del país.

La artista, además, contó que el espacio donde se plasmó el mural fue rescatado de un espacio del Parque Urbano que estaba descuidado.

“Era una forma de darle vida y rescatar ese espacio que estaba grafiteado”, acotó.

EL MURAL, EXPRESIÓN ARTÍSTICA EN CRECIMIENTO

Ángela Cahuata, artista y cofundadora del colectivo, contó que el arte mural es una expresión artística en crecimiento, por ello decidieron potenciar a las mujeres que lo practican.

“Además queríamos que en el mural también intervengan artistas de otras especialidades como el teatro, la música y otros que pertenecen a todo el ámbito cultural”, sostuvo.

La artista relató que los resultados del mural las motiva para seguir trabajando en temáticas variadas que reflexionen a la sociedad.
El proyecto del mural toca la temática de la construcción del arte por la paz y la igualdad. “Las artistas que participaron hicieron la intervención en el mural según su perspectiva y la forma en la que ven ese proceso”, manifestó Cahuata.

En el mural se observa a mujeres, caracterizadas con las indumentarias de sus regiones, conectadas por sus cabellos. “Es como si estuvieran tejiendo desde sus propias formas de ver la realidad, pero que a la vez las une y representa. El tejido es como las raíces, algo que crece y va sembrando, no como una idea de imponer, sino para construir la paz desde lo que ellas son”, agregó.

Cahuata explicó que el objetivo principal del arte es involucrar a las personas sobre lo que sucede en el día a día. En ese sentido expresó que, al hacerlos partícipes, las personas se sienten identificadas con las muestras artísticas.

“Cuando estábamos pintando a una mujer afro, una señora se quedó por un buen tiempo para observar la pintura y dijo que ‘se sentía muy orgullosa de ver a una hermana retratada en el muro’, desde ahí se pueden generar cambios ”, dijo.

Los participantes:

.Jimena Conde
.Matzu Higimani
.Claudia Cruz (Vanalejo)
.Ericka Cárdenas( la wasa), de La Paz
.Guiselle Ojeda
.Romina Daza
.Angela Cahuata
.Jhoanna mayta

FUENTE: Ahora el Pueblo

‘Migáfonos’, la primera serie infantil boliviana participa del Fitaz virtual

La primera serie infantil boliviana dedicada a la alimentación se presenta en el Festival Internacional de Teatro (Fitaz-virtual) de forma gratuita hasta el 15 de mayo. La producción audiovisual narra la historia de cuatro amigos que forman una banda de rock llamada ‘Migáfonos’.

Chilto, Muña, Asaí e Isaño son cuatro amigos que forman una banda de rock, a estos niños no sólo les une la afición por la música, sino también la curiosidad por aprender, es así que conocen a su vecina, una abuela sabia que comparte con ellos todo sobre la riqueza alimentaria de Bolivia.

La serie se proyecta, de forma libre, en las redes sociales de ‘Migáfonos’ o en el siguiente link https://www.nunaespacioarte.com/cartelera/78_migafonos-fitaz-virtual-2022, en el marco del Fitaz y estará disponible por diez días.

El proyecto nació en 2020 por el Movimiento de Integración Gastronómico Alimentario de Bolivia (MIGA) y fue inspirado en el público infantil debido a la llegada de la pandemia y de la alta vulnerabilidad de los menores, en ese entonces.

La serie está creada con muñecos títeres, cuya trama se desarrolla en escenarios reales. Su temática es variada y pretende brindar información adecuada en cuanto a la alimentación saludable.

FUENTE: Ahora el Pueblo

miércoles, 11 de mayo de 2022

TALLER SOBRE LA PELÍCULA "QUIÈN MATÓ A LA LLAMITA BLANCA"

Domitila y Jacinto parten desde El Alto en un viaje que los lleva por el eje troncal de Bolivia. Llevan droga, en una misión encargada por el Negro, un narcotraficante que les juega sucio. La pareja está conformada por dos especies de antihéroes nacionales, bandidos al mejor estilo de Bonnie y Clyde, que se hacen famosos en los medios de comunicación con el sobrenombre de los Tortolitos. En medio de este viaje se desarrollan y exponen los componentes sociales y la variopinta idiosincrasia del boliviano, sus diferencias, contradicciones, paradojas y ambivalencias. Como señala el narrador de la historia (interpretado por Guery Sandoval), todo esto ocurre en un país “donde pasa todo, pero no pasa nada”.

La historia llegó a la pantalla grande en 2006 con el nombre de ¿Quién mató a la llamita blanca?, fue dirigida por Rodrigo Bellott y se convirtió en una de las películas más vistas de su época y hasta el día de hoy continúa siendo una de las más comentadas cuando de cine boliviano se habla.

El responsable de escribir la historia es Juan Cristóbal Ríos, que durante estos días se encuentra dando un taller virtual de guion, en el cual se abordan diversos aspectos, entre ellos cómo el guion de ¿Quién mató a la llamita blanca? se transformó en película.

El taller de guion se enfoca en el proceso de construcción, desarrollo y curiosidades detrás de la película. El curso se inició el 7 de mayo de 2022. “El taller busca la comprensión del guion cinematográfico y la transformación a obra audiovisual. Se leen borradores del guion y se analiza a la ‘llamita’ en cada clase”, comentó.

“Tenemos varios bolivianos que están participando del taller. La idea es analizar el guion y ver dirección y producción. Hemos pasado una clase con Fernando Paredes, el cineasta boliviano que trabaja en Londres, y hemos incluido un proceso de ‘reguionización’ de la llamita para saber qué cosas cambiarían o se agregarían a la historia”, explicó Ríos.

El cineasta es propietario de Ludocinema, productora audiovisual, que actualmente está trabajando en un documental sobre la migración boliviana en el estado de Virginia (Estados Unidos). Este taller de guion es el tercero en la modalidad virtual que realizan desde que comenzó la pandemia, también se impartió un taller presencial sobre videoarte, con el apoyo de Intervenciones Urbanas.


Trascendencia
Ríos resalta que la película causó mucha polémica en su momento porque hablaba sin tapujos de temas que, hasta entonces, no se habían tocado en el cine.

“Es una película ‘preproceso de cambio’, más allá de lo que eso signifique para cada uno, más allá del masismo o el antimasismo. Era una época en la que había bastante intolerancia hacia esos temas; el racismo, luego, se camufló un poco y la gente como que se guardaba su opinión sobre lo que pensaba del otro. Es bien interesante analizar este fenómeno desde el punto de vista político actualmente, porque los problemas siguen siendo los mismos, la división entre oriente y occidente está más latente que nunca. En ese sentido, la película se estaba anticipando a muchas cosas”, comenta.

EL TALLER

Se dicta en dos horarios: de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 18:00, vía Zoom o Google Meet.  El costo de inscripción es de 250 bolivianos y existe un cupo máximo para 30 personas. Mayor información en el Whatsapp 607-94307.

JUAN CRISTÓBAL RÍOS

Estudió Comunicación en la UCB de Cochabamba. Cursó un taller de iniciación cinematográfica en la Escuela La Fábrica.

FUENTE: El Deber

Simón I Patiño desempolva la cinta ‘La Vertiente’ en homenaje a Jorge Ruiz

La Fundación Simón I Patiño en el marco del ciclo de cine en homenaje al realizador Jorge Ruiz, desempolvó el documental La Vertiente. La obra maestra del cine boliviano se exhibirá de forma virtual y presencial hoy a las 19.00.

La Vertiente, es una película filmada en Rurrenabaque, Beni producida por el Instituto Cinematográfico Boliviano. El cineasta Jorge Ruiz, fue director de la academia desde 1957. La obra es el primer largometraje que involucra a la segunda época del cine, el filme marca un hito en la historia cinematográfica boliviana.

El jesuita, periodista y cineasta Luis Espinal calificó a la cinta como una pieza fundamental del cine documental boliviano. “Nos habla ante todo de objetividad y realidad”, manifestó en una de sus notas sobre cine.

“Esta película tiene como personaje colectivo al pueblo de Rurrenabaque, y mezcla magistralmente la ficción y el documental, alcanzando una belleza poética cuando se escuchan las voces de ‘Larguen el agua’ y el pueblo se acerca a escuchar por las tuberías la llegada del agua”, sostiene una nota de prensa difundida por el Espacio Simón I Patiño.

Hoy, uno de esos túneles de la vertiente es por donde atraviesa el acueducto, que en la actualidad proporciona agua potable a más del 50% de los 15.000 habitantes del área urbana de Rurrenabaque, agrega el boletín.

SOBRE EL REALIZADOR
Jorge Ruiz nació en Sucre el 16 de marzo de 1924, creció en la ciudad de La Paz. Entre 1940 y 1944 estudió agronomía en Argentina, donde comenzó a experimentar con una cámara de 8 mm filmando las lecciones de sus profesores.

Entre 1950 y 1951 Ruiz hizo varios reportajes y documentales con Bolivia Films: Bolivia Busca la Verdad (1950), que incluye la primera escena con sonido sincronizado del cine boliviano de la que se realizaron además versiones en aymara y quechua; Cumbres de fe. En las noches de la historia, Los urus y tierras olvidadas, todos de 1951, siendo el más conocido Los urus (1951), documental sobre la etnia del mismo nombre.

lunes, 9 de mayo de 2022

‘Tejiendo la luz’, el teatro entre el aire y las telas

¿Es posible convertir un poema de menos de cinco estrofas en una obra teatral? La respuesta es sí. Makhurkha teatro, y en especial Ivette Mercado, directora del elenco Makhurka Teatro, ha hecho posible que este poema (que también ha sido adaptado en una canción) resurja para las nuevas generaciones. 

Tejiendo la luz, como todo buen proyecto, tiene antecedentes.  Su predecesor fue Para que te acuerdes, nacida a través de una investigación en tres comunidades indígenas cochabambinas. La obra contempló la recopilación de cuentos de la tradición oral, obtenidos a través de los testimonios de los propios comunarios. La puesta en escena de la obra trajo muy buenos resultados y tuvo alrededor de 100 funciones. Entonces, Makhurkha Teatro sabía que debía repetir la experiencia, realizar una obra teatral para niños. 

Con el pasar del tiempo, Mercado se hizo amiga de Alison Veizaga, quien es bailarina e instructora de telas. “Me pareció interesante y me llamo muchísimo la atención. Le pedí aprender. En estas clases surgió la idea de hacer algo con telas juntas. Fue un segundo momento para que la idea pueda materializarse”, cuenta Mercado. 

Al aprender y querer llevar este nuevo aprendizaje al escenario, la directora tuvo una especie de epifanía. Recordó un libro de su infancia, nada más y nada menos que 100 poemas para niños, del reconocido escritor Oscar Alfaro. El arte de la acrobacia en tela le había recordado al poema “La muerte del genio”. 

Entre mis redes cayó una estrella”

grita una araña saltada al aire

y alza en sus patas a una luciérnaga

que lanza lluvia de claridades.

Ya uniendo los cabos y agregándole su propia sazón dramatúrgica al poema, Mercado escribió Tejiendo la luz. Claro, que con algunas alteraciones a la versión original. No se trataría de una sola araña, sino así, de tres hermanas arácnidas.

“Cuenta la historia de tres hermanas arañas. Migraña es una, la malhumorada. Maraña, la araña centinela y Azaña, la más flexible. Ellas están muertas de hambre. Lo poco que cazan son moscas y mosquitos. Deciden hacer un esfuerzo por hacer una red más grande. Lo hacen y en el trabajo cae una luciérnaga. Ellas nunca habían visto algo así. Piensan que es una estrella. La luciérnaga evita decir la verdad para evitar que se la coman. Se emocionan y le muestran el oficio de ser araña”, explica Mercado. 

Al proyecto se fueron sumando más gente, como ser David Valdivieso, destacado compositor, quien se encargó de todo el soundtrack que acompaña a la obra. El hizo que las propias actrices grabaran sus propias voces para la banda sonora. Mercado menciona que: “Casualmente, el 90% habíamos salido del Laredo [del elenco]. Entonces, teníamos esa preparación de cantar en coros. Empezó a salir así cosas que le han dado una riqueza artística a la obra”.

La realización de la obra no estuvo exenta de dificultades. Por motivos personales, algunos de los integrantes tuvieron que abandonar sus roles. Ese fue el caso de Andrea Roselio, quien migró a Francia para realizar un máster. “No se encuentran actrices que hagan telas o acróbatas que actúen”. A pesar de ese mencionado percance, el elenco fue, finalmente, consolidado por Allison Veizaga, Jamilka Clarios, Tania Villegas y la misma Mercado. 

Después de seis meses de preparación, la obra ya estaba lista para ser presentada al público. Al igual que Para que te acuerdes, la obra anterior, trajo muy buenos frutos, ya que fue seleccionada al Festival Internacional del Teatro de La Paz (FITAZ). El evento será realizado entre el 6 y 15 de mayo en la sede de Gobierno. En este evento participaran obras teatrales de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Dinamarca, España, Francia, México y Suiza.

Antes de emprender el viaje, el teatro Makhurkha ha decido presentarse dos veces más ante al publico Cochabambino. Las presentaciones serán el 5 y 6 de mayo en el Centro Cultural Ollantay (avenida Ecológica, al lado del colegio Tiquipaya), a las 19:30. La entrada tiene un valor de 50 Bs; no obstante, si se la compra con anticipación está a 40 Bs. 

Sobre la Autora

Yvette Mercado es comunicadora social. Tiene una maestría y diplomados en Investigación socio comunicacionales y en diseño de proyectos para el desarrollo. Ha trabajado como gestora cultural durante muchos años. Actualmente, además de dedicarse al teatro, es gerente en Bricks Pizzería. 

Ella considera que el arte puede ser una herramienta para fomentar el desarrollo. La visión que tiene es que: “El teatro es un proceso de aprendizaje de vida. La maravillosa oportunidad que te da el teatro es de convertirte en algo que no eres, de hacer volar tu imaginación. Te da el chance de ser niño y estar en el lugar que tú quieras”. 

Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”

jueves, 5 de mayo de 2022

Makhurka Teatro retorna “Tejiendo la luz” hoy y mañana en centro cultural Ollantay

Makhurka Teatro vuelve con todo. Con la batuta de la directora Ivette Mercado pondrán en escena la obra “Tejiendo la luz” en el centro cultural Ollantay, el 5 y 6 de mayo desde las 19:30.

La tragicomedia, que es una adaptación de la poesía “La muerte del genio”, de Óscar Alfaro, incluye teatro, música, danza y acrobacia en telas.

¿Cuál es la expectativa para poner en escena esta obra?

Son dos: compartir nuestro trabajo y la historia de “Tejiendo la luz” con la mayor cantidad de gente posible. Y que las familias y los niños disfruten del teatro.

¿Qué le inspiró para llevar adelante “Tejiendo la luz”?

La compañía tuvo gratísimas experiencias al hacer teatro para niños, entonces deseábamos repetirlas. Por otro lado, también estábamos interesados en crear curiosidad en la literatura de Oscar Alfaro, célebre autor boliviano que tiene escritura infantil genial, como “La muerte del genio”, poema en el que se basó la dramaturgia de esta obra.

Asimismo, deseamos trabajar con elementos nuevos, con los que nunca habíamos trabajado antes, y por eso incorporamos la acrobacia en tela, convirtiendo a “Tejiendo la luz” en un espectáculo multiartístico, que aglutina teatro, danza, música y circo.

¿Sus representaciones están más dirigidas a los niños?

Sí, niños y público familiar a partir de los cinco años. Vemos que los niños pasan por varios estados de ánimo con nuestra obra, participan, ríen y se vuelven cómplices de los personajes.

Curiosamente, también hemos tenido público joven y adulto que fue a ver dos veces o más nuestra obra  (y sin niños). Entonces, nos gusta pensar que la obra ha despertado un cariño multigeneracional.

¿Cómo ha sido el retorno a los escenarios tras la pandemia?

Está siendo una experiencia grata. El teatro nos ayuda a entendernos, a expresarnos  y a encontrarnos nuevamente con nuestro entorno y con nosotros mismos. Siento que si bien  muchos creadores teatrales no han podido mostrar su trabajo en tiempos de cuarentena, estos dos años no han sido mal gastados, pues nos hemos sumergido en procesos como la escritura y el diseño de nuevos proyectos escénicos que seguramente empezarán a mostrarse a corto o mediano plazo.

También siento que, recién ahora, tanto el público como nosotros estamos despojándonos, de a poco, del miedo y la incertidumbre que ha creado la pandemia de la Covid-19. He visto con alegría que la actividad cultural se está reactivando.

¿Considera que el teatro fue uno de los más golpeados por la pandemia?

Sí. En general todo el sector artístico que depende de presentaciones públicas fue duramente golpeado. Sin público no hay paga. Durante la pandemia he sabido de colegas que enfermaron y se vieron totalmente desamparados de los sistemas de salud, teniendo que recurrir a la solidaridad de conocidos y amigos. También sé de casos que para sobrevivir debieron dedicarse a rubros totalmente ajenos como la venta de alimentos, cosméticos, insumos médicos, etc.

Ahora, con la guerra, de yapa, se abren nuevos retos. Todos sabemos que ya estamos atravesando una crisis económica global y macroestructural, entonces, el desafío será dignificar y mantener oficios como el teatro, que podrían ser reemplazados por actividades que la gente considera de más necesidad o prioridad, como comer y sobrevivir.

¿Cómo nace su afición por el teatro?

En el Instituto Laredo. Si bien estudié toda la currícula musical y estaba en danza, coro y otras actividades, el teatro fue mi área de especialidad.

Cuando era niña veía cómo los estudiantes del Laredo de cursos superiores preparaban obras y me quedaba a mirar con fascinación sus ensayos desde las pequeñas ventanas laterales que tenía el teatro. En ese tiempo también tuve dos excelentes maestros: Leonor Guevara y Bernardo Frank que supieron alimentar mi encanto por este arte de la vida.

¿Desde hace cuánto tiempo se dedica a esta actividad?

Desde 1996, empecé a mis 13 años.

¿Por qué se llama Makhurka?

La Makhurka es una especie de “dolor placentero” que nace del esfuerzo físico, es un dolor chistoso, que reconocemos y nos da la certeza de que uno no está enfermo, más bien que está haciendo trabajar a su cuerpo. El cuerpo, junto con la voz, son las herramientas primordiales del actor. Entonces, haciendo honor a nuestro nombre nosotros estamos trabajando en el desempeño del cuerpo y terminamos macurcados hasta del alma.

¿Cuál considera que es la mejor obra que han representado?

Pienso que cada obra es como un hijo, entonces no hay un mejor hijo ni una mejor obra. Cada una ha tenido o tiene incorporados distintos tipos de procesos y aprendizajes.

Podría decir, por ejemplo, que la obra “Para que te acuerdes” ha sido la que más número de veces se ha presentado, pero “Tejiendo la luz” es relativamente nueva y también va por ese camino.

La obra “La imagen ausente” para mí ha sido un regalo de la vida, pues hemos trabajado con actores-músicos con discapacidad visual (ellos además de convertirse en mis amigos, han sido mis maestros en muchos aspectos) y si bien todavía hicimos pocas presentaciones, producto de la pandemia, pienso que la retomaremos para concientizar aún más sobre esta temática.


APUNTE

La obra Un trío de arañas y una luciérnaga, las protagonistas

El espectáculo multiartístico “Tejiendo la luz” para niños y niñas de Makhurka teatro fue seleccionado para participar del Fitaz. Antes se presentará dos veces en Cochabamba, el 5 y 6 de mayo desde las 19:30, en el centro cultural Ollantay (Mega Qhatu, al lado del colegio Tiquipaya).

Sinopsis

Tres arañas hermanas, Maraña, Hazaña y Migraña, viven hambrientas en su telaraña, pero como están cansadas de padecer hambre y son expertas tejedoras deciden construir una nueva creación textil. Con ese nuevo tejido podrán atrapar más grandes y sabrosos insectos para devorar.

La vida de estas tres locas hermanas cambia la noche que una brillante luciérnaga cae atrapada en sus redes. Ellas nunca vieron algo así.

-¡¿Qué es?! - ¡¿Se come?! - ¿Hace daño?

-¡Es una estrella! -¡Las estrellas no se comen, las estrellas alumbran!- Pensaron.

Mientras deciden qué hacer con la luciérnaga, las hermanas entablan una interesante amistad con ella y tratan de enseñarle su oficio, pues ser araña no es fácil, requiere mucho entrenamiento en el arte de tejer y trepar.

Finalmente, toman una decisión radical de la que luego podrían arrepentirse.

“Tejiendo la luz” es una pieza multiartística única, que aglutina teatro, música, danza y acrobacia en telas.

Makhurka teatro emerge en 2004

Makhurka nació en abril de 2004 como un proyecto experimental de intercambio entre actores y directores escénicos de diferentes líneas técnicas y estéticas. Su objetivo general es mantener la práctica teatral como una actividad continua, colaborativa, experimental y seria. Makhurka estableció su sede en la ciudad de Cochabamba bajo el amparo del Instituto Cultural Boliviano Alemán y ayudó desde el 2004 al 2009 en el crecimiento y consolidación del Festival Nacional de Teatro Bertolt Brecht y del proyecto mARTadero.

Makhurka teatro participó en festivales nacionales e internacionales. Entre sus obras están Talpa (2004), La virgen de los sicarios (2005), Once Upon a time in west Asphyxia de Angélica Liddell (2006), Canción de cuna para un anarquista de Jorge Diaz (2007-2010), Hombres en escabeche de Ana Istarú (2010), Para que te acuerdes (2008-2014), Asilo San Patricio, de (2015), Tejiendo la luz (2019) y La imagen ausente (2019). Estas últimas escritas por Ivette Mercado.

La compañía fue reconocida con:

Premio Nacional Peter Travesí en 2005, 2009, 2019.

Ganó el concurso “Jóvenes construyendo puentes de unidad” del Banco Mundial, en 2005.

Premio Director Revelación en el festival nacional Peter Travesí (2005).

Ganó los Fondos Concursables para la Creación Teatral de la Oficialía Superior de Cultura de la H. A. M. C. con la obra Asilo San Patricio en 2014.

“Tejiendo la luz” ganó el Premio Plurinacional Eduardo Abaroa a mejor espectáculo escénico infantil en marzo de 2019, el Premio Nacional Peter Travesí, el mismo año. Representó a Cochabamba en el Fitcruz 2019, en el Festival

Internacional Enartes financiado por Iberescena, en 2020, y recientemente fue seleccionada para participar del Festival Internacional de Teatro de La Paz Fitaz.

“La imagen ausente”, pieza escénico-musical que cuenta con la participación de personas con discapacidad visual, ganó los Fondos Concursables de la Embajada Suiza en Bolivia la gestión 2019.

Con el fin de democratizar el acceso a las actividades artístico-culturales, el trabajo de Makhurka Teatro fue presentado a miles de personas en unidades educativas,  barrios alejados y provincias de Bolivia.


FUENTE: Edwin Fernando Rojas / Los Tiempos