Algunos menos enterados o más jóvenes pueden haber pensado que la canción fue hecha especialmente para la campaña de Gabriel Boric, por sus alusiones a “un presidente joven”, preocupado por la vida “de un perro, de un gato, de un árbol de toda la gente”. Pero lo cierto es que Los salieris de Charly, uno de los grandes éxitos de la carrera del cantautor argentinoLeón Gieco, se compuso y publicó al otro lado de la cordillera en 1993, cuando el presidente electo de Chile tenía sólo 7 años. Curiosamente, casi tres décadas después, el tema fue rescatado por la campaña del abanderado de Apruebo Dignidad y cobró especial protagonismo en la previa al balotaje.
De hecho, anoche en la Alameda, el primer discurso de Boric como presidente electo terminó con Los salieris de Charly sonando en los parlantes, refrendando su calidad de himno no oficial de su candidatura a La Moneda. De alguna forma, aquella parte en que Gieco señala que “dicen la juventud no tiene para gobernar experiencia suficiente”, uno de los flancos que se abrió durante la campaña del exlíder estudiantil de 35 años, la letra se responde a sí misma y a las críticas con eso de “Menos mal, que nunca la tenga / Experiencia de robar / Menos mal, que nunca la tenga / Experiencia de mentir”.
La canción, en todo caso, ya había sido éxito absoluto en Chile en 1993. Gieco, a quien por ese entonces se le asociaba más a su impronta de cantautor folk de guitarra y armónica a lo Bob Dylan, gracias a himnos acústicos de los 70 como Sólo le pido a Dios y su versión de El fantasma de Canterville, sorprendía dos décadas después con esta pieza más rítmica y en donde el fraseo rapero se mezclaba con una instrumentación cargada al acordeón y cercana al chamamé.
Los legendariosPink Floydhan sorprendido anunciando el lanzamiento de numeroso material de archivo en directo.
Para empezar, ya están disponibles online 12 álbumes en directo que abarcan los años 1970 a 1972, los cuales están en plataformas populares de streaming como Spotify.
La primera grabación, titulada 'They Came in Peace', y con actuaciones de la Universidad de Leeds el 28 de febrero de 1970 y la Universidad de Washington el 16 de noviembre de 1971, incluye 7 pistas y dura una hora y 34 minutos.
Escúchalo aquí:
El repertorio de este primer disco, 'They Came in Peace', es el siguiente:
The Embryo
Careful With That Axe, Eugene
Atom Heart Mother
Set The Controls For The Heart Of The Sun
Interstellar Overdrive
A Saucerful Of Secrets
One Of These Days
La más reciente de las grabaciones, grabada en Tokio el 16 de marzo de 1972, muestra a la banda interpretando 7 cortes del mítico álbum 'The Dark Side Of The Moon' casi un año antes de que se lanzara el álbum, el 1 de marzo de 1973.
También hay una grabación completa del concierto del entonces cuarteto del 23 de septiembre de 1971 en el KB Hallen, Copenhague, dividido en 2 volúmenes.
La lista completa de álbumes es:
They Came in Peace, Leeds University 28 Feb 1970 Washington University 16 Nov 1971 Live at Grosser Saal, Musikhalle, Hamburg, West Germany 25 Feb 1971 Mauerspechte Berlin Sportpalast 5 June 1971 Lyon & Tokyo, Lyon 12 June 1971, Tokyo 16 March 1972 Palaeur Rome 20 June 1971 Amsterdamse Bos Free Concert 26 June 1971 Live in Montreux 18 & 19 Sept 1971 KB Hallen, Copenhagen 23 Sept 1971 KB Hallen, Copenhagen, Vol II, Live 23 Sept 1971 Over Bradford Pigs on the Groove Bradford University 10 Oct 1971 Embryo, San Diego, Live 17 Oct 1971 The Screaming Abdabs Quebec City, Live 10 Nov 1971
'PULSE', renovado y remezclado
Aparte, Pink Floyd lanzarán una versión recientemente restaurada y reeditada de su álbum en vivo de 1995 'PULSE', a través del sello Warner Music el 18 de febrero de 2022.
La banda ha ofrecido un vídeo de presentación del mismo:
El filme, dirigido por David Malle, ha sido reeditado por Aubrey Powell de Hipgnosis a partir de las cintas originales, especialmente para el lanzamiento de 'The Later Years' en 2019.
El diseño de la portada, originalmente creado por Storm Thorgerson y Peter Curzon para el DVD de 2006 lanzamiento, también se ha actualizado con fotografías de Aubrey Powell y Rupert Truman.
Todo el diseño del pack es obra de Peter Curzon de StormStudios, bajo la dirección de Aubrey Powell de Hignosis.
El nuevo lanzamiento contará con la reintroducción de la famosa luz intermitente roja que tuvo el CD original de 1995, esta vez impulsada por 2 baterías AA reemplazables.
Los packs de lujo incluirán videos musicales, conciertos en vídeo, documentales, metraje de ensayo de la gira 'Pulse' y más material, junto con un folleto de 60 páginas.
Tal y como informaBlabbermouth.net,Metallica ofreció dos shows, los pasados días 17 y 19 de diciembre, en el Chase Center de San Francisco para celebrar el 40º aniversario de su existencia.Sus repertorios han sorprendido al mundo entero, siendo muy distintos a lo que nos solían tener acostumbrados la banda.
Como ya te contamos, las entradas para disfrutar del concierto de forma presencial fueron exclusivas para el club de fans de Metallica, pero fans de la banda a lo largo de todo el mundo han podido disfrutar de los conciertos de forma totalmente gratuita a a través de Amazon Music, su cancal de Twitch y la plataforma Prime Video. Ambos espectáculos podrán volver a verse en la plataforma, eso sí, para sus usuarios de pago.
Las entradas han tenido un precio que dista mucho de estar al alcance de cualquier bolsillo, oscilando entre los 757 y los 1457 dólares para la primera noche y 582 para la segunda. Sin embargo, el repertorio de Metallica no ha decepcionado en ninguno de los dos shows.
El del pasado 17 de diciembre fue, prácticamente, un recorrido temporal, en orden cronológico, por las cuatro décadas de discografía de Metallica, siendo, además, la primera vez que Metallica tocaba “Fixxer”, tema del 'Reload' (1997) en directo:
The Ecstasy Of Gold (intro)
Hit The Lights
Creeping Death
Trapped Under Ice
Welcome Home (Sanitarium)
Orion
The Shortest Straw
One
Sad But True
Nothing Else Matters
King Nothing
Fixxxer (primera vez en directo)
Breadfan
No Leaf Clover
Frantic
The Day That Never Comes
Spit Out The Bone
Por otro lado, el 19 de diciembre, Metallica incluyó algunas canciones que no habían hecho sonar en directo desde hace mucho tiempo:
Hardwired
The End of the Line (primera vez en directo desde el 18 de noviembre de 2010)
Dirty Window (primera vez en directo desde el 10 de diciembre de 2011)
I Disappear (primera vez en directo desde el 10 de agosto de 2013)
Am I Evil? (Diamond Head) (primera vez en directo desde el 5 de diciembre de 2011)
The Memory Remains
Fuel
Bleeding Me (primera vez en directo desde el 7 de diciembre de 2011)
Wasting My Hate
The Unforgiven
Enter Sandman
Harvester of Sorrow
Master of Puppets
Fade to Black
Whiplash
Seek & Destroy
“Estamos agradecidos de que hayáis estado con nosotros esto 40 años, y estamos muy felices de que estéis aquí todavía después de tanto tiempo”, le dijo, en cierto punto del primer show, James Hetfield a la audiencia. “Todavía no me lo puedo creer. Fuimos creados para hacer esto, eso lo sé”.
En cierto punto del set, también se mostró un vídeo de homenaje a los antiguos miembros de la banda, que no participaron, sin embargo, en el show: “Con suerte, podréis volver a verles en directo en algún punto de vuestras vidas. Estamos bendecidos de haberles tenido en la banda”.
Paul Stanley, frontman de Kiss, se recupera
tras haberse sometido esta semana a una operación en el hombro. El
músico americano achaca esta cirugía, al igual que otras a las que se ha
sometido, a su trabajo sobre el escenario durante décadas. Considera
que todo el sacrifico ha merecido absolutamente la pena para alcanzar su
objetivo.
Paul Stanley:
“¡Cirugía de
hombro hoy! (por el miércoles). ¿Cuántas operaciones he tenido
relacionadas con los conciertos? Perdí la cuenta cuando llevaba ocho.
¿Ha merecido la pena? ¡Absolutamente! Juzga el valor de lo que tienes
por lo que has sacrificado para alcanzar ese objetivo. Esto ha sido una
ganga llena de alegría”.
Al disco de vinilo vive una nueva época de auge. En
los tiempos que corren, en que para cualquier músico es importante
tener presencia inmediata en las plataformas de streaming, también hay
un público ávido por tener en sus manos su álbum favorito (o la rareza
que se encuentra por casualidad) en ese formato analógico, que ya tiene
más de 70 años y que fue relegado durante tres décadas por el disco
compacto (en el primer trimestre de 2020 se vendieron más discos de
vinilo que CD por primera vez desde 1986).
Santa Cruz no es la excepción, si hace unos cinco años conseguir buenos vinilos en la ciudad era
cuestión de suerte o de tener ‘buenos contactos’, hoy hay más opciones:
este año abrió una tienda dedicada a estos discos y hay varios grupos
de WhatsApp de coleccionistas y ofertas en Marketplace.
Ronald Choque colecciona vinilos desde 1997. Ese año se compró
su primer disco con la plata que le dieron por sus 15 años. “Mis
primeros discos eran ediciones brasileñas, ya que en ese entonces eran
un poco más económicas”, comenta Choque, cuyo material musical se centra
en el heavy metal.
“Mis discos los conseguí de distintas formas.
Desde el principio comprando en las tiendas de la calle Libertad, que
eran las únicas que conocía en esos años. También conseguí discos en los
‘cachis’ y buscando a mi gusto en tiendas de libros y vinilos de El
Alto. Recuerdo que de allá me traje tres discos sin tapa que tengo hasta
hoy. También conseguí solo tapas de discos que siempre quería tener. Y
desde que se pudo comprar online me pedí discos por ese medio”, explica
este ejecutivo de ventas, que tiene entre sus “discos difíciles” uno de
la banda brasileña Harppia. “También tengo bandas o músicos nacionales,
como El amante gitano, disco de Gabriel Dávila, que era el guitarrista de la banda de heavy Metalmorfosis”.
Quincho Terrazas empezó recién: desde 2019 busca discos en diferentes lugares.
“Empecé comprando en un grupo de ‘Melómanos’ de Whatsapp”, dice
Terrazas. “Todo empezó cuando un amigo que tiene buenos equipos de
sonido puso un disco de Elvis Presley. Sonaba bastante diferente, no
tengo un gran oído pero aprecié la diferencia y mi amigo me explicó
varias cosas. En casa aún se escucha vinilos. Mis padres tienen su
tocadiscos y sus discos.
Yo todavía pertenezco a una era no tan
digital, crecí comprando casettes, CD, tratanto de tener originales.
Durante la pandemia, con un grupo de personas empezamos a escuchar
discos enteros y apreciarlos en toda su dimensión, desde las portadas,
el orden de las canciones, etc. Ahí tomé conciencia de la importancia de
los discos enteros, como obras de arte en su conjunto”, agrega
Terrazas, que es psicólogo de profesión.
Terrazas no se considera un coleccionista, ya que para él los coleccionistas tienen cierta línea.
“Coleccionan música nacional, rock, cumbias o folclore, o bien artistas
particulares de los que tienen muchas ediciones, cosas raras, etc. No
es mi caso. Yo voy comprando aquellos artistas que escuché mil veces en
casettes o en la computadora y ahora quiero oírlos en ese sonido que
grabaron, ver sus portadas, disfrutar sabiendo que están ahí y puedo
ponerlos a girar”, señala Terrazas, quien entre sus discos ‘tesoros’
tiene varios de Maroyu, Los Brothers, Jimi Hendrix y Janis Joplin.
La artista Graciela González recibió su primer tocadiscos cuando tenía 18 años.
“Fue un regalo de mi madrina por mi graduación, es un Phillips de los
años 70. En ese momento heredé los vinilos de mis papás que estaban en
la casa de mi abuelo y también empecé a comprar”.
Al momento de comprar un disco, González se fija en varias cosas: si conoce alguna canción en el disco o los artistas que tocan, si
las mangas donde se guardan los vinilos son interesantes o si es música
nacional que podría gustarle, y obviamente, que estén en buen estado.
“Últimamente me atraen mucho los discos raros. El otro día encontré un
vinilo de la música de Star Wars pero en versión funk que me gustó
muchísimo. Me gusta no saber qué es lo que va a sonar cuando pongo el
vinilo en el tocadiscos, que sea una sorpresa la primera vez que lo
escucho”, agrega la artista.
“Lo que me gusta de los vinilos es que las canciones están hiladas unas con las otras, es
el propósito que escuches el álbum entero, es también un ejercicio de
paciencia. Además hay mucha música que existe en vinilos que no se
encuentra en las plataformas de streaming, sobre todo si hablamos de
música nacional”, menciona González, que, tiene entre sus discos
favoritos discos de Brothers Johnson, Noe Guarabia y el grupo Uma. “Y
uno que compré en El Alto por Bs 5, que cuando me fijé bien resultó ser
de Elvis Presley. ¡Ah! ¡Y un disco de Gladys Moreno que encontré en
Chile! Pero ese es más por los recuerdos del viaje y el asombro de como
la música puede llegar a todos lados sin la necesidad del internet”.
La escritora Lucía Carvalho heredó los discos de su familia y ella sigue alimentando esa colección.
Ella también va a Los Pozos a buscarlos o también aprovecha viajes a
otras ciudades. “Me interesa que sean grabados originalmente en ese
formato, para que se pueda apreciar esa técnica de grabación. A veces me
dan ganas de tener discos nuevos por puro capricho estético (las
portadas son bellísimas), pero al final me decido por discos grabados
antiguos o grabados así”, comenta Carvalho.
Carvalho, que también es música, dice que el vinilo ofrece otro tipo de experiencia. “Primero,
te aleja del celular o la computadora. Luego, la experiencia auditiva
es muy distinta. Las razones me parecen muy similares a las de comprar
un libro, por ejemplo. Podría tenerlo en digital pero también es lindo
generar una relación física con el objeto; en el caso de los libros,
hacerles anotaciones y en el caso de los vinilos cuidarlos, colocarlos
en el tocadiscos, guardarlos”.
El disco más especial que posee es el Carpenters Vol. 3, que lleva una dedicatoria de amor escrita con lapicero.
Jhonnatan Tórrez generalmente compra sus discos en Internet. Dice
que hay gente que vende vinilos pero que no sabe muy bien lo que están
vendiendo. “Hay personas que tenían esos discos en los depósitos de la
familia, los encontró de casualidad y lo terminan vendiendo en Internet.
Yo me fijo mucho en eso, porque algunos están bien conservados”, señala
Tórrez.
“No voy mucho a tiendas, porque en los últimos años ha habido un ‘hype’ del
vinilo, la gente quiere comprar y no se da cuenta de que por el hecho
de que sea viejo no quiere decir que sea caro. Hay gente que compra el
disco como objeto, pero a mí me gusta escuchar, por eso para mí el
sonido es importante. Si está dañado o mal conservado, no me interesa”,
dice Tórrez, el sicoanlista.
“A mí me interesa mucho la música
clásica, y hay muchos discos circulando de este género que son los que
venían en revistas, que eran malas grabaciones, malos prensados y malos
sonidos, lo que reduce mi rango de compra”, apunta Tórrez, que también busca vinilos en grupos de WhatsApp donde los rematan.
“Si cumplen con los requisitos que me interesan, los compro”, dice
Tórrez, que tiene entre sus discos favoritos un álbum de jazz de Dizzy
Gillespie del 69, grabado en mono; y uno de Duke Ellington con otros
músicos.
Dedicación. Quincho Terrazas busca sus joyas musicales desde 2019
Locales con discos
En
abril de este año abrió en Santa Cruz la tienda Zurco. Se encuentra
dentro del café Typica (calle La Plata # 8 de Equipetrol). Guido
Ripamonti es el propietario y en 2020 había inaugurado una tienda en La
Paz.
Ripamonti comenta que este proyecto nació “por culpa” de la pandemia. “Mi
socio Sergio ‘Mosca’ Claros y yo tuvimos que cerrar nuestros negocios.
Sergio era dueño de un bar y yo tenía un hotel. Tomando un café y
hablando de cuánto tiempo estaríamos sin poder abrir nuestros negocios y
cuánto tiempo duraría la pandemia, decidimos crear la tienda de música
Zurco. Los dos somos melómanos de toda la vida”, indica Ripamonti.
“El negocio está funcionando”, dice Ripamonti,
y agrega que ya hay muchos artistas bolivianos que empiezan a sacar su
material musical en este formato, entre ellos Gustavo Orihuela, Octavia y
próximamente Willy Claure.
La tienda Zurco cruceña la atiende Verónica Santa Cruz, quien comenta que se vende de todo,
pero sobre todo los clientes van en busca de los clásicos del rock,
como Pink Floyd, The Beatles, Led Zeppelin y Queen. En el catálogo se
encuentran esos discos de siempre, pero también bandas y cantantes más
jóvenes, desde Arcade Fire hasta Olivia Rodrigo y Taylor Swift. También
hay discos nacionales, como la banda Buri Camba o artistas latinos
(incluso alguno de Lucía Méndez).
Zurco trabaja directamente con distribuidoras de Estados Unidos, Argentina y Chile. Rey Vinyl México los nombró recientemente como representantes de todo su catálogo para Bolivia.
Hace
un par de meses abrió en Santa Cruz el Café Bar Culto (calle Arenales)
que entre sus atractivos tiene un espacio dedicado a los discos de
vinilo. Hace poco tuvieron su primer evento con este material sonoro,
cuando el músico paceño Ra Beat trajo su colección para ‘pinchar’ en
vivo para los asistentes.
Pablo Miño es uno de los administradores de Culto y también es músico y artista.
“Tenemos una pequeña colección que fuimos adquiriendo con el tiempo y
lo que venimos proponiendo es rescatar el proceso de escucha, en cierta
manera”, expone Miño. “El espacio está abierto a todo tipo de
actividades que tengan que ver con el vinilo, tanto como para generar
estas sesiones de escucha o reuniones de intercambio, y ¿por qué no?
fiestas donde todo lo que suena salga de un disco girando”, menciona el
líder de la banda La Luz Mandarina.
Y así, entre la nostalgia y la
búsqueda de un sonido perfecto, el disco de vinilo se convierte otra
vez en la sensación de los que saben disfrutar de la música.
Colección. La artista Graciela González heredó su primer tocadiscos
Metallica se fundó en 1981 en Los Ángeles por James
Hetfield y Lars Ulrich desde el principio. Y la leyenda del thrash metal
fetsejará sus 40 años en grande.
Este fin de semana, la banda realizará dos conciertos en el Chase
Center de San Francisco, y ambas jornadas podrán ser vistas por
streaming en el mundo entero.
¿Cuándo y cómo ver los shows de aniversario 40 de Metallica?
Hoy viernes 17 y el próximo domingo 19 de diciembre, Metallica
transmitirá vía streaming los conciertos, los shows del cuarteto se
realizarán en Chase Center de San Francisco.
Después de las transmisiones (que comenzarán a las 21:00 horas PT en
ambas noches, es decir, a las 2 hrs de Chile), en 2022 Metallica lanzará
los sets para su visualización bajo demanda en el canal de Prime Video
The Coda Collection. Aún no se ha anunciado una fecha concreta para ese
lanzamiento.
Pero la relación entre Metallica y The Coda Colection no se quedará
ahí. El canal, disponbile por el momento solo en Estados Unidos, también
tendrá la emisión del show, documentales y contenido sobre la carrera
de la banda durante todo el año.
Si tienes Amazon Prime Video, el primer concierto lo podrás seguir en este enlace, y el segundo acá.
El día de Metallica
Ayer jueves 16 de diciembre, la alcaldesa de San Francisco en Estados Unidos declaró el «día de Metallica» por el aniversario número 40 de la banda.
El baterista de Metallica, Lars Ulrich y el bajista Robert Trujillo
aparecieron junto a la autoridad local y el presidente de Another Planet
Entertainment, Gregg Perloff, para un evento de prensa donde se hizo
una proclamación oficial en conmemoración de los primeros 40 años de la
legendaria banda de heavy metal según lo publicado en Blabbermouth.com.
La alcaldesa elogió a la banda por su importancia para San Francisco y
el Área de la Bahía, llamando a los miembros de Metallica «músicos y
personas extraordinarias».«Son parte del tejido de la comunidad», dijo London Breed. «Han tocado la vida de las personas durante generaciones.
«Cuando hablas de San Francisco, hablas de teleféricos y luego hablas
de Metallica» dijo. «Y en nombre de la ciudad y el condado de San
Francisco, quiero declarar oficialmente hoy el ‘Día de Metallica’».
Pablo Gutiérrez Verdi es periodista y en esa
profesión ha desempeñado distintos roles, pero es probable que en
ninguno haya encontrado tanta pasión, entusiasmo y fanatismo como en el
rubro al que se dedica hoy: la colección y venta de discos de vinilos.
Desde 2017 comenzó en una actividad que fue amplificándose de modo paulatino, hasta
materializarse en uno de los encuentros más tradicionales del circuito
de venta de discos de la capital, la feria Vinilo Garage, con
distintas sedes, reuniendo también a otras tiendas de la escena y que ha
encontrado su espacio más habitual cerca de una vez al mes en el bar de
cervezas 236 Beer Garden, del barrio Bellavista.
Pero,
como la iniciativa es nómade, este sábado 18 se levantará en otro
reducto, la sanguchería El Pandrino (Av. Macul 5837, a pasos del metro
Macul, de 11 a 19 horas), donde se congregarán nueve expositores que
pondrán a la venta lo mejor del mundo de los acetatos. Además, con un
invitado en vivo: el grupo La Pozze Latina (entrada gratuita).
La escalada del propio emprendimiento de Gutiérrez es parte del explosivo furor que vive el negocio de los vinilos en el país,
con tiendas cada vez más especializadas, diversas y tan actualizadas
como cualquiera de otras latitudes del planeta, algunas instaladas en
recintos fijos -Sonar, Respect, Needle, Kali Yuga Distro, Al Toque
Records, Funtracks, Larga vida al vinilo o las mismas del persa Bío Bío-
y otras viviendo a través del universo digital, como es el caso de Vinilo Garage, además de Llegando los monos, Vinilos Cult, Vinilos x Mayor y SVinilos.
Aquí,
Gutiérrez -que también es embajador de la marca audiófila Gold Note en
el país- descifra sus propias historias, relatos y revelaciones en un
gusto que siempre parece irrefrenable, insaciable e infinito,
probablemente representando en su historial a cientos de fanáticos que
se emocian a diario cuando la aguja cae sobre nuestro álbum de cabecera.
-¿Cómo empezó tu pasión por coleccionar vinilos?
Comenzó
de muy pequeño, ya que en casa con mis padres y mi hermano Gonzalo
escuchábamos mucha música, principalmente casetes y discos de vinilo.
Afortunadamente, mi papá Alfredo, quien dicho de paso fue
radioprogramador en la Radio de la Universidad Técnica del Estado en su
época universitaria, también tiene esta afición musical desde niño, por
lo que podemos decir que esta pasión es algo heredable, y lo estoy
viendo yo también con mis dos hijos. Así es como en casa giraban discos de Led Zeppelin, Focus, Deep Purple, The Police, Camilo Sesto y mucho Inti-Illimani.
De
adolescente me encanté sin embargo más con el casete, porque estaba de
moda y teníamos por primera vez el poder supremo de copiar álbumes o
grabar de la radio, además de echar tus audífonos y llevar contigo tus
cintas a todos lados gracias al Walkman. Fue ya en la universidad que me
hice de un tocadiscos propio y comencé a armar mi colección más
personal, pero llegó un minuto en que la música que escuchaba en esa
época recién estaba saliendo hace poco en formato vinilo.
Ahora mismo que contesto esta entrevista estoy escuchando por primera vez en vinilo el Valentín Alsina
de 2 Minutos, salido hace tan solo días y es algo que me retrotrae a
tiempos en que pasaba más en tocatas que en fiestas. Ojalá la industria
no hubiera parado jamás porque hubiese sido feliz teniendo en vinilo
discos de Fiskales Ad-Hok o Supersordo. Lo bonito de este formato es que
te abre la paila a escuchar nuevos sonidos y ritmos, y así es como hoy
en mi colección encuentras discos de Michael Jackson, Coltrane, Los
Blops, Chacalón y Yo La Tengo.
-¿Cómo y por qué diste el siguiente paso: vender vinilos e involucrarte en este negocio? ¿Desde cuándo?
Nació
en el año 2017 de la mano de mi mejor amigo que es Andrés Zúñiga, hoy
director de Extensión de la Usach y del Sello Aula Records, quien se
contactó con el refundador del mítico sello peruano Discos Horóscopo y
comenzamos así a traer las reediciones que comenzaron a salir ese año de
esta discográfica, que se le considera uno de los sellos de música
chicha o cumbia psicodélica más importante de Latinoamérica en la década
de los ochenta.
Fuimos
así los primeros que comenzamos a vender estos discos con él único
propósito de conseguir todos estos títulos gratis y además tener un
ingreso extra, que siempre viene bien para seguir comprando música.
Luego con los años poco antes del estallido social, me quedé sin trabajo
y mi única salida fue echar mano a mis discos. Comencé con un pequeño
puesto en una feria muy bonita que se llamó Viva La Vintage y que se
ponía en el Drugstore dos veces al mes, hasta que decidí crear mi propia
feria que lleva el mismo nombre de lo que es hoy mi disquería Vinilo
Garage.
Y es que de alguna forma el sueño de
tener una disquería lo tuve siempre. En mi calidad de periodista puedo
decir que mucho antes, en 2014, creé un canal en redes sociales para
difundir la cultura del vinilo, lo que también decantó en una página web
de noticias de música análoga que es vinilogarage.cl.
-¿Cuál es el grupo o artista que más te piden a la hora de comprar vinilos?
Es
súper relativo, porque como está tan convulsionado el mercado y la
producción de nuevos discos y reediciones varias, va dependiendo del
disco que esté moda. Así es como hoy lo que más piden es Dua Lipa, a raíz del notición de su debut en Chile el próximo año. Misma cosa ocurrió cuando apareció la reedición de Confort y Música para Volar de los Soda, o Locura de Virus. Para qué decir de Finally, el soundtrack de la serie manga Evangelion, título del cual creo que alcancé a vender cerca de 100 unidades.
Siempre
trato de traer música distinta, como dub, bossa, jazz, punk, krautrock,
indie o música afro, lo que me permite poder recomendar y sacar del
metro cuadrado al cliente que viene a pedirte los discos típicos como
sería un Dark Side of The Moon, disco que no puede faltar en mi
catálogo. Al final te das cuenta que la mayoría o gran parte son
personas que están comenzando a coleccionar vinilos y su lógica va por
el lado de conseguir en este formato toda esa música que escuchan desde
siempre, pero pocos se atreven a abrirse a nuevos géneros, y es ahí
donde procuro apuntar.
-¿Cuál es el disco que más te piden?
En los últimos dos años ha existido un boom de reediciones de discos argentinos, y en ese ámbito lo que siempre piden es Canción Animal de Soda Stereo, Bocanada de Cerati, Locura de Virus y Jardín de los Presentes de Invisible. Por supuesto que hay muchos otros, dentro de los que puedo mencionar Ten de Pearl Jam, Violator de Depeche Mode y Appetite for Destruction de Guns & Roses.
Eso
en cuanto a reediciones, porque en el caso de los discos de época
japonés, rubro en el cual he tenido la suerte de ir especializándome, lo
que más traigo es The Beatles y Led Zeppelin, King Crimson, Deep Purple
y Pink Floyd. Y es que cuando se trata de rock clásico, ahí el
coleccionista es exigente, y pese a que las reediciones de Dark Side of The Moon o Animals
de los Floyd salieron remasterizadas con un excelente sonido,
igualmente prefieren la edición de época, mejor aún si es una edición
japonesa y muy bien cuidada. El plus es que los entrego lavados con
ultrasonido, de manera de garantizar calidad de audio.
-Cuándo
empezaste en el rubro, ¿te planteaste alguna especialidad que se
mantenga hasta hoy, algún tipo de género que te guste más que otro?
Uno
siempre quisiera de este lado de la vereda poder influenciar con sus
gustos musicales al resto, y eso busco a la hora de ofrecer mis discos. Y
es porque yo agradezco hasta el día de hoy por ejemplo cada disco que
compré durante mucho tiempo a uno de los coleccionistas más respetados
como es Hugo Chávez. Él siempre estaba trayendo música que salía de lo
habitual, y fue así como mi colección de krautrock se fue acrecentando
con las recomendaciones que me entregaba el Hugo, quien suele traer
verdaderas joyas. Hablamos de elepés mal llamados “discos raros”, pero
son esas rarezas las que te van abriendo tu cultura musical. Por eso
mismo tengo en mi catálogo bandas como Kraftwerk, Brinticket, Harmonia, o
bandas psicodélicas chilenas como The Ganjas, Follakzoid o A Full
Cosmic Sound, que son del sello BYM Recods.
Cuando
me consultan por un disco de Los Jaivas, yo les digo, ¿Conoces Arco
Iris?. O cuando preguntan por música brasileña les digo, “tengo este
disco de Azimüth”, o “¿conoces a Marcos Valle?”. Es difícil plantearse
como disquería especializada porque uno vive de esto y necesita cubrir
la demanda de gustos que es muy transversal, pero ya que me preguntas yo
me especializaría en música latina, jazz, afro y psych rock.
-¿Se puede saber cuál es el álbum más caro que has vendido?
El último disco caro que vendí fue un Abbey Road,
edición japonesa completa con OBI e insert en versión picture disc, que
lo solté en $70,000. Pero el disco más caro no lo vendí acá en Chile
sino que fue a dar a manos de un coleccionista italiano en Milán y que
vendí por Discogs. Fue una edición mint de Así Habló el Computador
del chileno José Vicente Asuar. Lo publiqué acá en Chile pero me llevé
hasta insultos porque lo oferté a un módico precio de $300.000. Hablamos
de un disco de 1979 con un tiraje de tan solo 150 copias según
entiendo, y autoproducido por quien es considerado el padre de la música
electroacústica con reconocimiento en Chile y Latinoamérica. Finalmente
lo abrí al mercado internacional y lo vendí en menos de una semana por
500 dólares.
-¿Cuáles son las grandes joyitas o los discos más preciados que hoy tienes en venta?
Tengo un par de copias de Verano Fatal, Tu Labio Superior y La Joven Dolores
de Christina Rosenvinge, artista que me gusta muchísimo. Pero si miras
con detención el catálogo encontrarás reediciones de álbumes cumbieros
como Cera Perdida de Frente Cumbiero, o Tesura de Fruko y
sus Tesos. Para los más juveniles me queda una copia de una banda emo
indie rock que me gusta muchísimo y que es Hey Mercedes, con su
reedición extendida de vinilos coloreados de su clásico de 2001 Everynight Fire Works.
Puede que suenen desconocidos para la mayoría, pero para mi son joyas
que por supuesto escucho en mi casa y que recomiendo a los más
busquillas.
-¿Cuál es la máxima rareza que has tenido en venta?
Cuando
encargo discos japos han aparecido cosas increíbles, y que por lo mismo
no he pagado poca plata con tal de traerlas a Chile. Una de ellas fue
una edición promo del año obviamente, del compilado The Beatles/1967-1970.
Estaba completa, con todos sus inserts, OBI y como nuevo. Los discos
eran de un azul bellísimo, y lo increíble que apareció una segunda vez,
misma edición, mismo estado, y ese se quedó en mi mueble de discos.
Cuesta desprenderse de joyas como esas. Para qué decir de cuando he
tenido en mis manos y puesto en venta primeras ediciones japonesas de Led Zeppelin II o Revolver de los Beatles, cuyo vinilo es color rojo transparente, es muy cotizado en discogs y el sonido es otra cosa.
-¿Hay
algún tipo de cliente que te resulte particularmente agotador en las
ferias de vinilos o también cuando vendes por la web? (el que pregunta
mucho y no se lleva nada, el que insiste con rebajas, el que busca
ediciones demasiado específicas)
Yo debo
confesar que me molesta cuando te insisten por rebajas. Piensa que hay
discos por los que marginas entre $6,000 o $8,000, otros más, pero
descontar mil pesos por un solo disco no cae bien, porque a fin de
cuentas es el sueldo de uno. Uno trabaja buscando discos, importando, explorando nuevos proveedores dentro y fuera de Chile, e invirtiendo constantemente.
Yo
me pregunto si cuando van al supermercado se atreverían alguna vez de
pedir rebaja en el precio final de la boleta a la cajera. Sé que puede
sonar impopular, pero ¿por qué debe uno subvencionar el placer de otros?
Es cierto, yo no vendo algo que me es ajeno, y cuando viene un
comprador yo me relaciono con él como melómano y no otra cosa. pero por
lo mismo soy el primero en reconocer que los discos hoy por hoy están
demasiado caros. Con todo, yo nunca he pedido descuentos, que recuerde
al menos.
-Vendes también discos japoneses. ¿Cuál dirías que es la principal diferencia entre esas ediciones y las más “normales”?
Los
japoneses como sabemos son capos en todo, y por ende su fabricación de
vinilos en la época dorada del vinilo no es la excepción. Por lo tanto,
en general los discos japoneses tienen fama de tener muy buen sonido,
pero lo que los hace un objeto apetecido por coleccionistas también va
por su presentación, el característico Obi, y los inserts que suelen
traen. Son ediciones muy completas en ese sentido, no hay mucha
discusión en ese aspecto. Donde sí la hay es en el audio, porque si
vamos al plano audiófilo, se advierte por una parte en muchas ediciones
japonesas de música occidental un bajo nivel de ruido de la pasta en sí,
con un gran detalle musical, pero se puede percibir también una pérdida
de energía de las notas más bajas. No es algo significativo, pero si
tienes buenos equipos de sonido puede llegar a notarse.
Ahora puedo decirte que acabo de comprar en Gira2.cl mi primera copia del prestigioso sello de jazz nipón Three Blind Mice, el clásico Midnight Sugar.
Un vinilo exquisito con calidad HQ, disco 100% premium y cuyo sonido me
impactó. En la parte superior de la carátula se puede leer la leyenda
“Pure Sound Of Real Jazz”, es decir… puro placer!
-¿Tienes tu colección personal de discos? ¿Cuántos discos hay ahí y cuáles son tus dos a tres favoritos?
En
mi colección personal deben haber unos 2500 discos, varios box sets y
cerca de 300 singles de 7″. Entre mis discos favoritos puedo mencionarte
Tago Mago de Can; Benzaiten de Osamu Kitajima; y una de mis joyas más preciadas: el boxset de Mars Volta que titularon La Realidad de los Sueños.
Una caja atómica con todo lo que grabó la banda y de la cual solo
sacaron 5 mil copias a nivel mundial. El box se agotó en cosa de horas y
tuve la fortuna de comprar dos unidades, una para mí y otra para mi
hermano.
-¿Cuál es el disco que te encantaría tener en tu colección y que aún no posees?
El disco homónimo de Florcita Motuda, de la cual no existe reedición y fue autopublicado por Florcita en 1977.
La escena metalera nacional, sus dinámicas y sus transformaciones sufridas a lo largo de su historia son desveladas por Fernando Fuertes en su libro “Espíritu Underground. La escena metalera en Bolivia y el sentimiento subterráneo”, una investigación que realizó en dos años, pero representan el estudio personal de toda una vida dentro del metal del autor.
El libro será presentado hoy, a las 19:00 horas, en La Troje, ubicada en la avenida Víctor Ustáriz kilómetro tres y medio. El escritor Iván Gutiérrez realizará los comentarios de la obra que plasma la pesquisa que realizó Fuertes durante dos años, en base a entrevistas y observación en las ciudades de La Paz y Cochabamba. Fue la tesis para obtener la maestría en Estudios de la Cultura, en la Universidad Andina Simón Bolívar con sede en Ecuador.
Sobre la escena metalera Fuertes dice que no puede dar cuenta de “manera concisa”; sin embargo, explica a grandes rasgos: “en Bolivia la escena metalera se ha ampliado tanto, que han surgido y continúan emergiendo varias bandas de metal (entre heavy, thrash, death, black). Asimismo, los productos culturales ya son accesibles no solo a los metaleros. Los mismos conciertos están abiertos al público en general”. Del mismo modo, apunta que los ejes principales se sitúan en las ciudades capitales de la ciudad, a excepción de Pando. “La producción musical con relación al sonido se ha sofisticado con la ayuda tecnológica y los estudios de grabación que algunos metaleros han podido armar”.
Por su parte, Gutiérrez esboza la estructura de “Espíritu Underground” en dos partes. La primera es un abordaje al concepto de underground, y los componentes esenciales para comprenderlo; mientras que en la segunda establece los elementos que conforman la idea de un movimiento metalero y cómo este se adscribe a las formas de underground, ofreciendo una revisión de las prácticas metaleras, en cuanto a tocadas, canales de distribución y medios de información.
Cabe resaltar la atención que pone Fuertes en Cochabamba, donde la escena metalera ya no se sitúa solo en producir bandas bolivianas, sino que las productoras “han producido agrupaciones de diferentes países, situados siempre en el sonido más radical del heavy metal”. La afirmación se refuerza con los conciertos que apuestan por traer bandas internacionales del metal, como la organización In Metal We Stand.
Cochabamba: En Cochabamba la escena metalera ya no se sitúa en producir solo bandas bolivianas, las productoras han producido bandas de diferentes países, situados siempre en el sonido más radical del heavy metal. Por el lado de los conciertos los organizadores apuestan por traer bandas internacionales íconos del metal. Un ejemplo es la organización “In Metal We Stand”.
Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden está participando de un proyecto muy interesante. Se trata de un podcast llamado Psycho Schizo Espresso. En este el frontman junto al Doctor en psicología Kevin Dutton conversan sobre diferentes temáticas.
En uno de las entregas anteriores de la serie, Dickinson y Dutton hablaron del uso de imágenes satánicas en el metal. Pero ahora, los compañeros de podcast se adentraron en una curiosa pregunta: ¿Es Bruce Dickinson un psicópata?.
Para encontrar la respuesta, Dutton analizó un cuestionario psicológico que Dickinson rellenó. La sorpresa que tenía el psicólogo para el vocalista sin embargo, era que Freddie Mercury realizó la misma prueba para el doctor en el pasado.
Finalmente, se transformó en una competencia para ver quien estaba más loco; Freddie Mercury de Queen o Bruce Dickinson de Iron Maiden.
¿En qué consistió el test?
La prueba consistía en una serie de preguntas, que finalmente puntuaban 8 aspectos de la personalidad.
Según reporta Mariskal Rock, estos son narcisismo manipulativo; persuasión, miedo al riesgo físico, crueldad, rebeldía, asunción de culpa, impulsividad, y respuesta al revés. Todos tenían un máximo de 28 puntos.
En narcisismo, Bruce alcanzó los 13 puntos (un bajo nivel); mientras que Freddie Mercury marcó 20. En persuasión Dickinson obtuvo 18, mientras que el vocalista de Queen 16.
En miedo al riesgo físico Dickinson alcanzó un 16, mientras que Mercury sólo un 9. En crueldad el frontman de la «Dama de Hierro» obtuvo un 18 (lo que estaría en la media), mientras que Freddie sólo sacó un 8.
Con respecto a la rebeldía Dickinson llegó sólo a 12 puntos, pero el vocalista lo justificó asegurando que era disciplinado porque era piloto. Mientras, el difunto frontman de Queen llegó a los 20 puntos.
Asumiendo sus errores, Bruce llegó a los 13 puntos; por otra parte Freddie llegó a los 23. Esto significa que el legendario metalero tiene facilidad para aceptar cuando tiene la culpa de un error.
Finalmente en la impulsividad Dickinson llegó a los 17, cerca de Mercury que punteó 16; y en respuesta al estrés el vocalista de Maiden alcanzó 21, mientras Freddio llegó solo a los 10.
«Bruce Dickinson no es un psicópata, y Freddie tampoco lo era. Sus puntuaciones son muy bajas dentro del espectro de psicopatía en general», concluyó el doctor.